miércoles, 17 de octubre de 2018

MOVIMIENTOS INSURGENTES Y SURGIMIENTO DE LA GUERRILLA DE EL SALVADOR

MOVIMIENTOS INSURGENTES Y SURGIMIENTO DE LA GUERRILLA DE EL SALVADOR



A lo largo de la historia, países como Nicaragua y El Salvador, han sido afectados por grandes conflictos generados principalmente por la falta de libertades, las diferencias sociales y las opresiones políticas por parte de los gobiernos.




El Salvador se ha visto envuelto en situaciones llenas de injusticias debido a la insaciable codicia de la clase económica y políticamente dominante. Desde la década de los 30, estuvo controlado por gobiernos militares, apoyados por la oligarquía que gobernaba el país. La distribución de la riqueza era desequilibrada ya que la mayor parte de la población vivía en condiciones de extrema pobreza, lo cual dio origen a que se generaran movimientos campesinos que luchaban por acabar con las desigualdades económicas, intentando revertirlas para alcanzar una mejor condición de vida, pero desafortunadamente el movimiento es reprimido y termina siendo uno de los mayores genocidios en la historia de el Salvador.




Tiempo después, cuando la oligarquía había logrado consolidarse en el poder, buscó aliarse con los altos dirigentes militares quienes, por medio de fraudes electorales y golpes de estado a varios presidentes, como los casos de Maximiliano Hernández Martínez, Andrés Menéndez, José María Lemus, habían logrado llegar al poder por ese medio, lo cual trajo consigo un periodo de mucha violencia, represión y sobre todo corrupción. La desilusión popular se fue ampliando y surgieron varios grupos guerrilleros que se establecieron y se unificaron bajo el nombre de Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), con el fin de luchar contra las injusticias del gobierno.




El FMLN fue en origen una alianza de conveniencia entre cinco organizaciones con pretensiones hegemonistas (FPL, ERP, FARN, PRTC, FAL). La formación de la coalición les ofrecía mayor poderío militar, y la posibilidad de contar con armas y financiación por parte de los aliados del PCS [Cuba y la URSS]. Sin embargo, cada organización se integrará a la coalición revolucionaria manteniendo sus propios matices ideológicos, sus lógicas de funcionamiento, y sus estructuras de mando.
Durante buena parte de la década de 1970, los partidos de oposición fueron reducidos al papel de víctimas de la represión, sin tener posibilidad alguna de alcanzar el poder. Al no desarrollarse un sistema democrático sobre la base de partidos políticos representativos, muchas personas buscaron otras formas de organización que consideraban más eficaces. También, hubo quienes rechazaban el marco democrático, y tanto en la izquierda como en la derecha aparecieron grupos que utilizaron la violencia como su principal arma de lucha dentro de una estructura clandestina.




La revolución, posible y deseable en El Salvador, es una revolución democrática, que acepta el pluralismo de los partidos y de las elecciones, que se mantiene abierta a las ideas y a las prácticas del mundo occidental, especialmente a la libertad religiosa y a la idiosincrasia y a las tradiciones del pueblo salvadoreño, que acepta la economía mixta con buenas posibilidades para la empresa y el capital privado y, desde luego, para la iniciativa de los ciudadanos, que promueve la libertad de expresión y de organización y que mantiene buenas relaciones internacionales con todo el mundo, especialmente con Estados Unidos .




El FMLN empezó a existir como tal el 10 de octubre de 1980, adoptando ese nombre en honor a Farabundo Martí, líder comunista de la insurrección indígena y campesina de 1932. La primera alianza para su consolidación se dio entre las FARN, FPL, el PCS y el ERP. Pocos días después, se integraría la RN que a causa de resquemores con el ERP había quedado inicialmente afuera y en diciembre lo haría el PRTC, considerado poco representativo por las demás organizaciones, pero finalmente aceptado en la coalición.




Por otra parte, es importante resaltar la situación de competencia en el plano internacional entre Estados Unidos y la Unión Soviética, las dos potencias mundiales de aquel tiempo, que intervinieron en el conflicto social, político y militar de El Salvador.




Aun cuando a nivel mundial se conocía la disputa entre Estados Unidos y la Unión Soviética, en el plano real no existía una confrontación militar sino una contraposición ideológica, a diferencia de lo que ocurrió en El Salvador.
Sin duda, aún permanecen los recuerdos de lo difícil que fue el período del conflicto armado en los países de Centroamérica, que perjudico inmensamente a la población civil, principal víctima del factor militar que se imponía en cada crisis. 




El pueblo estaba cansado y no pedía nada más que un fin.
Es verdaderamente impresionante el hecho de que la expansión de la revolución socialista soviética fuera adoptada por los movimientos sociales en Latinoamérica como única alternativa para llevar adelante sus sueños revolucionarios de liberación de esos pueblos oprimidos que lo único que necesitan es ser tratados con dignidad y respeto a cambio de propagar la ideología socialista y debilitar el control del imperio estadounidense en la región. Las armas se callaron con la firma de los acuerdos de paz que terminaron con la guerra, pero las causas económicas que originaron ese conflicto no fueron abordadas. Hoy en día la mayoría de los salvadoreños siguen sufriendo el desequilibrio en la distribución de la riqueza, con gobiernos de corte neoliberal impuestos por uno de los contendientes de la Guerra Fría.


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1 comentario:

  1. Es importante conocer como fue el desarrollo de estos movimientos para entender como se llegó a un Conflicto Armado mas adelante, buen aporte compañero.

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